sábado, 27 de noviembre de 2010
El proceso de aprendizaje
Aquí os transmito este reportaje tan fantástico del proceso de aprendizaje y de cómo se moldea la mente humana...http://www.youtube.com/watch?v=Z78aaeJR8no
domingo, 21 de noviembre de 2010
Destino o ángel de la guarda
La otra noche, cuando venía del trabajo a casa, me sucedió algo bastante curioso. Ya me ha pasado que en varias ocasiones presiento acontecimientos, como el día que iba del Alamillo a la barqueta y al pasar por el carril de la izquierda, justo en el semáforo que va al hospital me sobresalté sin saber por qué, ya que no se vislumbraba nada extraño. Sin embargo, yo, por si acaso, disminuí la velocidad de 50 a 20 kph y he ahí que con el semáforo en verde para mí sale un tío corriendo (en ropa de deporte) de detrás de los setos. El hombre se quedó paralizado mirando mi coche tal cual gato en la misma situación; pero me dio tiempo de frenar y cagarme en sus...
Bueno, a lo que iba, el otro día viniendo del trabajo, bajo la cuesta de Castilleja y sigo como todas las noches para mi incorporación hacia Córdoba. Al salir de esa incorporación el tráfico estaba parado por culpa de un Golf negro o azul marino que estaba entorpeciendo la salida y entrada de vehículos de esa incorporación. El coche de delante mía frenado, yo que salía tuve que frenar, y el que entraba en la incorporación también tuvo que parar. Pero tomo la iniciativa y decido incorporarme para no seguir entorpeciendo el tráfico. En eso que el del Golf intenta salir sin poner intermitente (hasta ese momento yo no sabía si se estaba incorporando a saliendo de la intersección); yo me asusto por el posible choque entre su coche y el mío y él me pone las luces largas durante un rato. “Se habrá asustado el también”, pensé y seguí tranquila mi recorrido a casa.
Pero me pongo a divagar sobre el hecho y pienso “mira que si el tío este es un macarra o un degenerado y viene detrás de mí para hacerme alguna jugarreta. En ese caso que debería de hacer?, llamar a la policía mientras conduzco?, pararme y pedir ayuda? o salir pitando echando carreras y esquivándolo?” y enseguida me dije “anda que no tienes fantasías ni ná, si que he visto películas americanas, que negatividad”; sonreí y continué dándole vueltas a lo que había sucedido durante mi jornada laboral.
A esto que veo que el Golf se pone a mi lado y se mete delante de mí sin distancia de seguridad alguna (pa joder vamos!) y me hace frenar, pero antes de que me echara flores por mi intuición y muchísimo antes de que me llegara a asustar por el hecho, pasa por mi lado un coche verde y blanco que se mete entre mi coche y el Golf. ¡Ostia la guardia civil! ¡Qué suerte tiene la niña! Si soy yo la que inconscientemente provoco las situaciones al menos ésta la provoqué con solución, uff!
La poli estuvo persiguiendo al energúmeno durante todo el trayecto sin llamarle la atención; si el tío aceleraba la poli aceleraba, si el tío paraba la poli paraba y si el tío cambiaba de carril la poli detrás. Hasta que se metió en la Cartuja y hasta los güevos de la poli paró el coche en medio de la curva. Ahí fue cuando ví que la poli le puso las luces azules y pensé “ahora si que se va a cagar” por c....´n.
Espero que mi ángel de la guarda me siga haciendo compañía porque me libro de cada una....
Bueno, a lo que iba, el otro día viniendo del trabajo, bajo la cuesta de Castilleja y sigo como todas las noches para mi incorporación hacia Córdoba. Al salir de esa incorporación el tráfico estaba parado por culpa de un Golf negro o azul marino que estaba entorpeciendo la salida y entrada de vehículos de esa incorporación. El coche de delante mía frenado, yo que salía tuve que frenar, y el que entraba en la incorporación también tuvo que parar. Pero tomo la iniciativa y decido incorporarme para no seguir entorpeciendo el tráfico. En eso que el del Golf intenta salir sin poner intermitente (hasta ese momento yo no sabía si se estaba incorporando a saliendo de la intersección); yo me asusto por el posible choque entre su coche y el mío y él me pone las luces largas durante un rato. “Se habrá asustado el también”, pensé y seguí tranquila mi recorrido a casa.
Pero me pongo a divagar sobre el hecho y pienso “mira que si el tío este es un macarra o un degenerado y viene detrás de mí para hacerme alguna jugarreta. En ese caso que debería de hacer?, llamar a la policía mientras conduzco?, pararme y pedir ayuda? o salir pitando echando carreras y esquivándolo?” y enseguida me dije “anda que no tienes fantasías ni ná, si que he visto películas americanas, que negatividad”; sonreí y continué dándole vueltas a lo que había sucedido durante mi jornada laboral.
A esto que veo que el Golf se pone a mi lado y se mete delante de mí sin distancia de seguridad alguna (pa joder vamos!) y me hace frenar, pero antes de que me echara flores por mi intuición y muchísimo antes de que me llegara a asustar por el hecho, pasa por mi lado un coche verde y blanco que se mete entre mi coche y el Golf. ¡Ostia la guardia civil! ¡Qué suerte tiene la niña! Si soy yo la que inconscientemente provoco las situaciones al menos ésta la provoqué con solución, uff!
La poli estuvo persiguiendo al energúmeno durante todo el trayecto sin llamarle la atención; si el tío aceleraba la poli aceleraba, si el tío paraba la poli paraba y si el tío cambiaba de carril la poli detrás. Hasta que se metió en la Cartuja y hasta los güevos de la poli paró el coche en medio de la curva. Ahí fue cuando ví que la poli le puso las luces azules y pensé “ahora si que se va a cagar” por c....´n.
Espero que mi ángel de la guarda me siga haciendo compañía porque me libro de cada una....
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