
REFLEXIÓN:
Es triste ver cómo las personas en general somos bastantes interesadas y, a menos que el prójimo haga algo de lo que podamos presumir o sacar algún partido, simplemente obviamos a los demás, como si nunca hubieran pasado por nuestra vida. Y diremos: "es que estoy muy ocupad@"; y sabrán que no es verdad porque observarán cómo le dedicamos nuestro tiempo a otras personas.
En fin, no tenemos por qué caerles bien a todo el mundo. Pero... ¿dónde dejamos la educación? porque la educación no está en lo que llamamos cultura, que no es otra cosa que consumismo
pseudointelectualque lejos de hacernos pensar lo que es realmente valioso y nos enriquece como seres humanos, como el cariño, el aprecio o simplemente la sonrisa que podemos dedicar al prójimo (que es lo que marca la diferencia entre un buen y un mal día), eso que denominamos cultura nos hace introducirnos en una tendencia u otra y así definirnos. Porque SÍ, el ser humano, al parecer, necesita definirse para sentirse bien, para relacionarse. De hecho ¿qué sucede si el que cree su grupo le da de lado por algún motivo?; pues en ese caso uno siente que ha fracasado, que algo ha hecho mal para que lo rechacen, se siente infeliz.
Y ¿no creéis que deberíamos probar tod@s de nuestra propia medicina antes de seguir generando días malos en vez de inventar días bonitos?
Por mi parte intentaré hacer lo que pueda con mi vida manteniéndome alejada de toda esa estupidez de la moda (bien sea decorativa, bien intelectual); porque toda moda es superficial, porque no damos a la gente la oportunidad de conocerlos ni de que nos conozcan a no ser que piensen de forma similar a la nuestra. ¡Claro! vamos tod@s tan sobrados de amig@s que tenemos que ir acotando...
Si alguien se ha sentido aludid@, le dedico esta reflexión.
Por lo demás que le vaya bonito a todo el mundo.