"...que no vale la pena andar por andar..."

Como veo que much@s de vosotr@s no entendéis el por qué de mi regreso, y ¡con toda la lata que he dado con el temita de Inglaterra!, voy (porque creo que debo) a daros la explicación.
¡¡NO!!, no me he rendido. He estado allí, he vagado por aquellas inmensas calles tan feas y tan tristes, he visitado miles de habitaciones y conocido miles de personas hasta encontrar la que creí mi habitación ideal (que de ideal poco), he estado en ambos institutos y me he relacionado con los profesores y con los alumnos, he pasado por todo tipo de establecimiento y comprado e intercambiado cosas y opiniones, he arreglado los papeles de la National Insurance (seguridad social inglesa) y muchas, muchas otras cosas que he superado y todo ello YO SOLITA (solísima, diría yo) y en inglés, lo cual no ha sido ningún problema, ya que aunque no tengo la soltura del inglés de la calle, mi inglés me da para tener conversaciones con ellos (para los filólogos, como Luis, tendré un B2 o un C1, depende como se mire, jajaja). En fin, he probado.
Lo que sucede es que mi situación una vez allí no me hacía feliz, al menos no más de lo que era aquí (que era bien poco). El hecho es que tras pensármelo durante un fin de semana interminable y hacer balance una y otra vez, la lista me salía más negativa que positiva:
Positivo: soltarme con el inglés
Negativo: noches que empiezan a las 16,00 horas, frío (mucho frío), soledad, tardes enteras encerrada en una habitación que odio (o como mucho, si consigues algún contacto, alguna que otra tarde en casa de otra persona), el sueldo sólo me daba para pagar el alquiler (altísimo) y comer (carísimo), soportar a unos púberes (que ya la misma palabra da miedo), comer mal (llevo diez días sin comer casi y sin dormir, con el cuello que ni pa que te cuen), la piscina de allí es un asco (la gente se baña sin gorro, todos en una misma piscina y sin control).... En fin, quien quiera saber más de Slough que lo busque en la wikipedia.
¡Vamos! un chollo, teniendo en cuenta que sólo me costaría una depresión de nada y venirme tal como me fui (con 12 horas semanales cotizadas allí durante ocho meses, me como un "mojón" - ¡perdonad por lo de como! - aquí.
Y el que no lo entienda que pruebe.
Besos a tod@s que, aunque han sido solo diez días, os hecho mucho de menos.
(En el próximos capítulo fotitos de Windsor, sin palabrejas jajajaja)